Agua

El agua es el recurso natural más preciado de la Tierra. Plantas, animales y seres humanos necesitan agua para sobrevivir. La mayoría de los patrones climáticos están controlados por el agua. Las mareas oceánicas crean estaciones regulares para plantas y cultivos. Incluso las estaciones humanas se ven afectadas por el cambio de estaciones en los océanos. El agua es crucial para la supervivencia de la vida en la Tierra tal y como la conocemos.

Antes de que aumente la temperatura de un planeta, el agua puede absorber mucha energía a través de su hidrosfera. El agua es fundamental para el mantenimiento de la vida en la Tierra. Ayuda a evitar que las masas de tierra se calienten durante el día o se enfríen por la noche. La hidrosfera, que está formada por agua, evita que las masas de tierra se calienten o enfríen demasiado.

Aunque el 71% de la superficie terrestre está cubierta de agua, sólo una pequeña proporción es potable, es decir, agua dulce. Alrededor del 97% del agua de nuestro planeta es agua salada presente en océanos y mares, y sólo el 3% es agua dulce en forma de lagos, ríos, vapores de agua, etc., que podemos utilizar para nuestras necesidades diarias y para beber. El agua es útil en todos los aspectos de la vida, también en las industrias. El agua también se conoce como disolvente universal.

El agua es crucial para la salud de los ecosistemas y las plantas. Casi toda la vida en la Tierra depende del agua de una forma u otra. El agua es el principal recurso de la agricultura. Unas instalaciones de riego adecuadas son muy importantes para que los cultivos crezcan bien. Se calcula que alrededor del 70% del agua dulce disponible se utiliza en el propio riego.

A medida que crece la población mundial, también lo hace la demanda de esta. Al mismo tiempo, las actividades humanas y el cambio climático están alterando los ciclos naturales del agua y sometiendo a estrés a los ecosistemas de agua dulce. La mala gestión del agua, la contaminación, el desarrollo de infraestructuras y el agotamiento de los recursos agravan aún más el impacto negativo sobre nuestros sistemas de agua dulce.

¿Por qué es tan importante el agua para la vida? El agua contribuye a las funciones celulares. Todos los organismos están formados por células, desde los microbios hasta los animales más grandes. Todas las funciones de la vida se completan dentro de las células. La vida necesita reacciones químicas para obtener energía, crecer y eliminar residuos.

El agua es un líquido que permite que tenga lugar la química de la vida. También es una molécula polar que permite disolver la mayoría de las demás moléculas. Por eso se la llama “disolvente”. Disponer de un disolvente tan bueno como el agua es fundamental para las funciones de la vida. Por lo tanto, debemos utilizarla con prudencia para que nuestras generaciones futuras no sufran escasez de agua.