Un nuevo tipo de papel está revolucionando la impresión comercial
El proyecto conjunto de Maren Krings y Hahnemühle surgió cuando la activista medioambiental estaba escribiendo un libro sobre el cáñamo industrial. Su investigación la condujo al fabricante alemán de papel, que aceptó producir papel tipográfico a partir de fibra de cáñamo en lugar de la que se extrae de los árboles. Hahnemühle es uno de los primeros en producir papel de cáñamo comercialmente viable. El libro de Maren es hoy día una guía de referencia para los interesados en la historia del cáñamo industrial, así como en sus usos modernos.
El cáñamo es un material versátil para la edición de libros. Aunque el papel es uno de los recursos más utilizados, todavía hay formas de mejorarlo. Mientras el mundo sigue avanzando hacia la digitalización, el papel sigue siendo un producto muy utilizado y no va a desaparecer pronto. En comparación con la pasta de madera, la pasta de cáñamo tiene una fibra de cuatro a cinco veces más larga. Como resultado, esto genera papel mucho más resistente que el fabricado con árboles.
Sin embargo, la industria papelera ha utilizado tradicionalmente máquinas y herramientas para convertir la pulpa de madera en papel, que no funcionan tan bien con la fibra de cáñamo.
El cáñamo es una de las plantas más versátiles de la Tierra, lo que lo convierte en un cultivo sostenible y ecológico para la obtención de papel. El cáñamo produce de cuatro a cinco veces más biomasa por acre que los bosques, lo que lo convierte en un cultivo ideal para detener la tala de bosques.
Además, es mucho más respetuoso con el medio ambiente y sostenible por diferentes motivos:
- Consume menos agua que otros cultivos.
- Se puede utilizar específicamente para detener el cambio climático y acabar con la contaminación del suelo. Una hectárea de cáñamo absorbe entre 9 y 15 toneladas métricas de dióxido de carbono.
- Crece tan rápido como el bambú, lo que lo convierte en uno de los cultivos de crecimiento más rápido del planeta.
A medida que se homogenizan las leyes en Europa, crecerá el interés por fabricar productos de cáñamo que van mucho más allá del papel. Esto incluye desde combustible hasta ropa, bioplásticos, y aislantes.